- Tienden a aislarse.
- No se relacionan con niños de su edad.
- No existe reciprocidad en muchas acciones.
- Se pueden mostrar indiferentes a los diversos estados de ánimo de los demás.
- Presentan severas dificultades para seguir reglas sociales, como despedirse, saludar, respetar los objetos de los demás.
- Si llegan a relacionarse generalmente lo hacen con adultos.
- Prefieren jugar solos.
- Se muestran indiferentes al contacto físico, e incluso hay ocasiones en los que rechazan el contacto físico.
- En algunos niños se aprecia rigidez en su cuerpo al momento que se les carga o acaricia.
- No muestran anticipación ante ciertas situaciones de compartir.
martes, 15 de febrero de 2011
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